Hasta la escuela F-887 Isla del Laja llegó un equipo del CESFAM Norte “Dr. Atilio Almagiá Pereira” para ejecutar “Ponte en mi lugar”, actividad de concientización que busca generar empatía y respeto hacia las personas con algún tipo de discapacidad, evitando o disminuyendo fenómenos como la discriminación o el acoso escolar (bullying).
Darlyn Lagos, terapeuta ocupacional del CESFAM Norte y de la Estrategia EDLI del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), recordó que esta acción se lleva a cabo periódicamente en establecimientos educacionales de enseñanza preescolar, básica, media e, inclusive, en instituciones. No obstante, según lo establecido por los especialistas, es prioritario intervenir respecto de este tema desde las edades más tempranas.
“Siempre tratamos de trabajar de manera transversal –con el ciclo vital que trabajo yo, que es desde 0 a 17 años, 11 meses- pero, claramente, el objetivo es como desde los más pequeños. En ellos se dice como que está el cambio para un mejor futuro, que empatice o compatibilice en realidad con las personas que tengan alguna condición o discapacidad; y no solamente dentro del establecimiento, sino también en el día a día, en el centro, en la calle, en lo cotidiano”.
La profesional evaluó positivamente lo ejecutado en torno a esta estrategia a lo largo de 2023, donde se ha llegado a diversos recintos de enseñanza que son parte del área geográfica del CESFAM Norte, logrando generar interés y notificándose cambios positivos en la conducta hacia las personas con discapacidad, tanto desde los estudiantes, como de la comunidad educativa en general.
“Los profesores han dicho que ha sido como muy efectiva esta actividad, que los compañeros han logrado empatizar o ponerse en el lugar, o han visto como un cambio; porque previo a esto siempre se les hace como una mini charla o taller preguntándoles qué entienden por discapacidad, qué lo que es la inclusión para ellos o cómo puede ser una persona con discapacidad –y cómo actuar-, ésa es la idea. Esto no se ha hecho solamente en los establecimientos para los alumnos o alumnas, sino también va dirigido a los profesores”.
En esta ocasión, los estudiantes de la escuela municipal Isla del Laja pudieron experimentar cómo es la habitualidad de una persona que debe usar una silla de ruedas, bastón blanco, andador (o “burrito”) o muletas, logrando comprender en la práctica las dificultades que esto supone.